“La imagen era la de una anciana en el metro rodeada de gente que iba y venía pero ella estaba sola, contrastando con el resto, como encerrada en su propio mundo. Esa foto la vi cuando asistía al taller de fotografía en la secundaria y me impactó, descubrir que se puede hablar tanto con imágenes simplemente me dejó sin palabras. Desde entonces no he dejado la cámara. La fotografía para mí es una pausa, un momento de relajación, una oportunidad de darle valor distinto a las cosas, porque si prestas atención a las cosas, las miras desde otra visión, cobran otro significado, y eso puedes capturarlo y es solo para ti. Aunque no me dedico de lleno a la fotografía, algún día me gustaría exhibir mi trabajo en alguna galería, pero para eso creo que aún falta mucho porque mi técnica todavía no es buena.” (Santiago – Chile)
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