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  • Foto del escritorPersonas de Latinoamérica

Motivado, siempre motivado

“Motivado, siempre motivado. Nadie vive feliz, todos tenemos problemas, todos nos sentimos cansados, pero el dinero no descansa, el éxito no descansa: tu sueño puede estar a la vuelta de la esquina y es mejor estar motivado para atraparlo en caso quiera escapar. En casa mamá me enseñó bien la lección: ‘Hijo, todo lo poco que te doy es para que no seas como yo, tú tienes que ser mejor’. Y era verdad, cuando vives en un pueblo casi en medio de la nada y te dedicas a la agricultura, prácticamente no tienes nada. La vida de mamá estuvo repleta de sacrificios: muchas veces tuvo que sacarse un pan de la boca para ponerlo en la mía y la de mis hermanos, muchas veces dejó de comprarse ropa o darse un gusto solo para dárnoslo a mí y mis hermanos. ¿Pensar en seguir estudiando después que termine la secundaria? Ni hablar, los chicos como yo tenemos que trabajar. El sacrificio de mamá, esa es la razón por la que estoy en esto. Hace tres semanas llegué a Cajamarca y hace dos estoy en este trabajo. Empiezo desde las siete y media de la mañana y no paro sino hasta las seis de la tarde. Trabajo de lunes a sábado, no gano un sueldo fijo, lo que cobro es una comisión: el tres por ciento del precio del producto -que cuesta diez soles, al cambio: tres dólares americanos aproximadamente-, pero me dan el almuerzo, charlas de superación personal y de cómo ser empresario. Mi gerenta general me dice que está bien, que es así, que debo pagar derecho de piso, que solo es un proceso, que así es como funciona el mundo y por eso debo estar siempre motivado. Me dice también que después de distribuidor –que es el puesto que tengo ahora-, me ascenderán a Supervisor, luego a Líder y de ahí a Asistente de Gerencia, y cuando tenga este cargo no interesará cuántos masajeadores venda, porque ganaré por lo que vendan los demás. Y yo le creo. Muchas veces cuando hablo con mamá por teléfono ella me dice llorando que me extraña mucho. Yo sueño con algún día llamarla y decirle: ‘Mamita, ya deja de llorar, no te preocupes, te tengo una buena noticia, ahora soy un empresario’. ” (Cajamarca-Perú)

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