“Nunca imaginamos que algún día viajaríamos en ‘bici’ pero casi dos años después de pedaleo y más de 8 mil kilómetros recorridos, aquí estamos. Todo comenzó en Brasil, cuando un amigo nuestro que ya se encontraba en la ruta y estaba por allá nos animó a tomar la bicicleta y partir. Entonces volamos desde Argentina hasta donde este amigo nuestro estaba y empezamos la travesía. En el camino hemos aprendido muchas cosas: desde pescar camarones hasta hacer malabares en los semáforos; dormido donde nunca imaginamos: en parques y hasta en un barco; y aunque sí, algunas veces la convivencia es difícil y nos hemos mandamos a la mierda y todo, todo eso no se compara a la sensación de profundo malestar que sentíamos cuando estábamos dentro del sistema. ¿Para qué sirve la vida si no es para hacer cosas interesantes al menos?” Martín y Ezequiel (Yeye), cicloviajeros argentinos.
