"Huy, qué linda que está..."

" ‘Huy, qué linda que está, ¿por qué no me la has presentado’, entonces mi amiga responde que era su hermana y que me daría su número de wathsapp. Ella me escribió primero y durante meses intercambiamos mensajes. Hablábamos de todo, desde cómo nos había ido el día hasta vainas calenturientas. Ni bien yo salía del trabajo todo era conversadera. Una tarde la agrego al Facebook y le hablo con la confianza de un amigo. ‘¿Por qué me hablas así, si yo no te conozco? Estás loco’, respondió. Yo pensé que me estaba gastando una broma o que alguien le había hackeado la cuenta, no encontraba otra explicación. ‘¡Devuélvele la cuenta a mi amiga, devuélvele la cuenta a mi amiga!’, fue lo único que escribí. Fue entonces cuando descubrí todo: todo el tiempo que estuve supuestamente mensajeandome por wathsapp con ella en realidad lo había hecho con mi amiga. A mí me había gustado mucho la magia que había en toda esa relación porque era una conexión más bien sentimental, no física. Por eso, cuando descubrí la verdad, me sentí herido, burlado. Le pedí perdón por haberle escrito de manera tan despreocupada, y lo dejé ahí, no volví a tener noticias suyas en años. A mí me gusta la poesía y escribir. Un día compartí en Facebook un poema que había escrito. ‘Oh my God’, decía un comentario a la publicación. Era ella, la chica con la que años atrás me ilusioné por mensajes quedó encantada con mi escrito. Yo no la había olvidado, de tiempo en tiempo la recordaba y me preguntaba de su vida, de cómo hubiera sido si…pero no le hablaba por temor a ser rechazado. Pero cuando comentó el escrito, todo cambió. De inmediato le hablé por Messenger, le pregunté si podíamos conversar por teléfono y dijo que sí. Esa noche nos quedamos hablando horas de horas, nos reímos de lo que había pasado y todo fluía tan natural que quedamos de vernos. Más de cinco años han pasado desde eso. Hace tres años tuvimos nuestro primer hijo. Dentro de poco planeamos abrir un restaurante.” (Trujillo-Perú)