"Una mañana le pedí permiso a mi jefe para tomarme la tarde libre porque me sentía muy estresado. No me lo dio. Esa fue una de las razones para que a los pocos días renunciara.Sin nadie a quien rendirle cuentas, ya libre, recordé un viejo sueño que tenía, hice mi maleta y partí. Han pasado quince meses desde eso, y desde entonces todo ha sido jodidamente increíble." (Lima-Perú)
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