"Es verdad, los amores viajeros, los amores pasajeros son eternos porque solo viven en nuestra memoria manteniéndose a salvo del tiempo, porque nos alejan de la realidad para hacernos vivir un sueño, y a las personas nos encanta vivir soñando. Porque lo cierto es que algo como 'amores viajeros' no existe, es una ilusión, una bonita e interesante mentira, nada más. Porque el amor es algo más que pasión, que deseo, que el encuentro furtivo de dos bocas en una playa una noche de verano mientras viajabas. El amor es antetodo elección, una decisión, es sinceridad de dos almas que tras verse desnudas se rechazaron y desearon, pero pese a ello siguen permaneciendo juntas porque encontraron razones para hacerlo, y eso solo lo consigues con el tiempo. Un amor de viajes que tuve me regaló estas flores antes que nos separarámos. Hoy, después de casí un año, abrí el diario donde las había guardado. Aunque el tiempo ha pasado, las flores aún conservan sus colores, pero están muertas, de la misma manera que el amor que juré sentir por él." (Bogotá-Colombia)
