"En enero de este año terminé descubriendo que tengo una hija de 17 años en Lima. Es una historia reloca. En el 2001, cuando vivía en Buenos Aires, tenía una ‘amigovia’ peruana de la que me separé porque la economía por allá se puso complicada y tuve que irme, al igual que ella. Entonces nos despedimos como se despiden los ‘amigovios’ y perdimos todo contacto. A inicio de este año, cuando ya tenía más de 15 meses viajando como mochilero, por cosas del asar llegué a Lima donde tuve un problema: el hostel donde iba a trabajar como voluntario no me pudo recibir. Lancé entonces mensajes de SOS por todos lados y finalmente un amigo peruano que conocí en Argentina decidió alojarme. Cuando estuve con él y charlamos mil millones de cosas que habían pasado todos estos años, me dice: “¿Tú te acuerdas de fulana de tal? -se refería a la mamá de mi hija-, bueno, ella tenía una hija y no sé qué tanto sabes tú, pero la chiquita es tu hija”. En ese momento fue un balde de agua fría, me quedé loco, 'shockeado'. No entendía por qué ella no me había contado nada. Le pedí el teléfono a este amigo mío y la llamé. Me dijo que había decidido no contarme nada porque por aquella época yo tenía muchos problemas y no quería sumarme uno más; además ella tenía pareja en el Perú y a su regreso juntos habían criado a la niña. Le pregunté si ella –mi hija- sabía la historia y me dijo que sí, que sí le había contado. Entonces le dije que la quería conocer y ella estuvo encantada con la idea. Cuando finalmente nos vimos fue muy loco porque era como verme a mí mismo con una peluca puesta, ninguno de nosotros sabía cómo tratarse porque bien o mal éramos dos extraños. Mi hija es muy tímida, habla poco, sé que empezó a estudiar contaduría. Permanentemente le escribo aunque no responde mucho; soy consciente de que se trata de ir ganando la confianza poco a poco. Mi familia en Argentina y Venezuela está súper enloquecida. Mi mamá está enloquecida mal. Mi hijo mayor, de 21 años, se puso súper contento porque él era hijo único. Lo bueno es que hay bastantes probabilidades de que ellos se conozcan." (Royman-Venezuela)
